
Lo primero que hace un dictador es asesinar la verdad que le pone en evidencia. Así continúa Honduras cuatro meses después del golpe de Estado de Roberto Micheletti, bajo una dictadura encubierta. Cómo si no se explica el decreto que suspendía las garantías constitucionales, tales como la libertad de prensa. Nada de defender al presidente Manuel Zelaya, vaya.
Acaban de volver al aire los compañeros de Radio Globo, que han estado 'apagados' tres semanas, no así los profesionales de Cholusat Sur Televisión. Llevo un rato viendo vídeos, grabados este mes, de soldados armados hasta los dientes cargando en camiones micrófonos, mesas de mezclas y cables, confiscando material para que no puedan emitir ilegalmente. Hoy por hoy, la señal por internet de Cholusat Sur sigue apagada.
Moscas contra cañones, que por fortuna siguen zumbando. Mucho ánimo. Como siempre, sólo la verdad os hará libres.
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