Publicado en cadenaser.com el domingo 28 de junio de 2015
Un conductor puede conservar el permiso siempre y cuando vaya aprobando las revisiones que marquen los especialistas, desde los responsables de las pruebas psicotécnicas hasta los médicos de cabecera. Hasta los 65 años, el permiso hay que renovarlo cada 10 años. Después, cada cinco, una periodicidad que se puede ir reduciendo por los problemas psicofísicos que vayan presentando los conductores, en su mayoría de carácter evolutivo, como los problemas de visión o de movilidad.
'Carnet a medida'
Hay otros condicionantes que pueden permitir la creación de un carnet a medida. En nuestro país, es muy frecuente que sea así en zonas rurales, donde habitan personas mayores y la red de transporte público es menor que en las grandes ciudades. En estos casos, hay conductores que pueden coger el coche pero no deben salir a autovía, delimitar el recorrido a zonas cercanas a su domicilio, preferiblemente poco transitadas, a ser posible de día y viajar permanentemente acompañados.
Este carnet a medida permite incrementar la seguridad a la par que mantiene la independencia y autonomía de los mayores. Con todo, el conductor de edad avanzada debe estar preparado para dejar de conducir cuando sea oportuno, motu propio o por decisión médica. Para estar bien mentalizado, es fundamental el apoyo de familiares y amigos.
Consejos de la DGT
- Realice recorridos conocidos. Procure viajar acompañado.
- Evite las horas punta, los trayectos complicados y las condiciones climatológicas adversas (lluvia, niebla, etc.)
- Utilice el transporte colectivo para largos recorridos.
- Evite maniobras arriesgadas (adelantamientos peligrosos) y la conducción nocturna: las cataratas, el glaucoma y los trastornos de acomodación de la visión originan mayores dificultades en la conducción).
- Si tiene dificultad de movimientos, utilice coches con dirección asistida, cambio automático, pedales de gran superficie...
- Coloque retrovisores a ambos lados del vehículo e interior panorámico: le facilitarán las maniobras.
- Si necesita gafas o utiliza audífono, acuda a las revisiones periódicas para que sus niveles de visión y audición sean los óptimos.
- Confirme con su médico si los medicamentos recetados pueden afectar a la conducción.
@japinero
Publicado en cadenaser.com el sábado 6 de junio de 2015
¿Quién no ha jugado alguna vez a ganar dinero con el tablero de las casitas verdes y los hoteles rojos? ¿Desde cuándo el acaparamiento financiero debe ser una meta? ¿Por qué en Monopoly sólo acabas en la cárcel por azar, por mala suerte y no por mala praxis? ¿Viva el mal, viva el capital?
Dinero llama a dinero. Desde 1935, Monopoly ha sido uno de los juegos de mesa más vendidos del mundo. Así lo avalan más de 275 millones de copias, versiones para 111 países y traducciones a 43 idiomas. Gana el mejor estratega, quien acaba arruinando al resto. Curioso afán en tiempos de crisis para un ingenio que nació después del crack del 29.
@japinero
Por algún motivo, quizá por la carencia, el periodista radiofónico que está todo el día pensando en corto, en condensar las ideas en pocas palabras (otro día os escribo de los ‘tuitulares’), tiene la irrefrenable necesidad de expandirse en la prosa fácil y el juntaletrismo alegre. Por eso abrí el blog hace… ¿ocho años y medio ya? Joder, cómo pasa el tiempo.
Hoy venía a hablar de mi libro, que la semana pasada lo solté de sopetón y alguno ya me ha espetado un resonante ‘¿tú, escritor?’. Se trata de la continuación del cuento infantil creado por mi buena amiga rusa Dina y su madre Catia, Cómo domesticar dragones y padres. Caí atrapado en el universo de Rafa, su protagonista, desde que le vi en la cubierta con su casco, media armadura, manta anudada al cuello cual capa, zapatillas-oso y lanza en ristre. Mi primer Quijote.
Y los libros. Los libros formando un arco. Aquel primer Rafa me recordó al niño que jugaba en el pueblo del Callejón del Arco. Posiblemente, la calle más guapa de Andalucía.
Así que acepté. Claro que acepté la idea de ser el coautor de la segunda entrega, con más Rafa, más dragones, más dinosaurios… y un periodista. Y hasta aquí puedo escribir, que no debo hacer spoiler.
He escrito muchas veces que el periodismo es literatura urgente. Si hay que mimar cada palabra en la radio, imaginad el respeto que me infunde la letra impresa. Impresa en papel, que cualquiera suelta un rollo en un blog. ¿Qué no? Sigue leyendo. El respeto por la letra impresa en el artículo de un diario, en una revista o en un libro. Si el tiempo me da salud y fuerzas, me encantaría escribir más, pero para acabar corriendo primero hay que gatear. Ha sido una enorme satisfacción participar en la creación y gestación de este libro infantil, para niños de 4 a 7 años. Una edad que se nos escapó, pero que también estuvo llena de juegos y de historias que despertaron nuestra imaginación, que cimentaron a los hombres y mujeres que somos hoy.
En ¿De qué color son los dinosaurios? (un libro que arranca con una pregunta es para mentes curiosas), hemos cuidado cada palabra, cada escena, cada ilustración. Una historia que despertará la imaginación del lector y que también espera sorprender a los mayores de la familia. Sólo después de escribirlo, con el primer ejemplar en mis manos, caí en la cuenta de que -quizá- ¿De qué color son los dinosaurios? sea el primer libro que leerá un niño. Un cuento que, quizá, recuerde toda su vida. Qué responsabilidad. Pues sí que pesan las letras.
@japinero