27 junio 2011

Dolor de garganta


El teletipo de EFE saltó durante el primer minuto del informativo de las 14:00, golpeando al estómago porque venía cargado de las peores noticias, confirmando la muerte de dos militares españoles en Afganistán. El texto remitía a un comunicado de Defensa que, en efecto, también nos había llegado y ya estábamos imprimiendo. No caben dudas.

Es como un pellizco en el estómago. Otro más, porque el domingo ya venía cargado de cadáveres, tres de una misma familia en un incendio en Vélez Málaga, pero aquello había sido un accidente doméstico. Esto es otra cosa, es el producto de la sinrazón y la barbarie. Esto se podía haber evitado. Los periodistas, los que estamos cómodamente sentados en un estudio a miles de kilómetros, pisando moqueta y regulando a placer el aire acondicionado, no somos ajenos a los nacionales que se juegan el pellejo cada vez que se levantan del catre y se montan en el blindado. De hecho, tenemos la responsabilidad de contarles como mejor sepamos que ahí están, que ahí siguen, velando por nuestra seguridad desde desiertos remotos y montañas lejanas.

Uno se sabe transmisor de malas noticias. El relato oficial, leído en diagonal mientras contamos otros titulares del día, confirma que las familias ya están informadas. La familia directa, se entiende, pero quizá no el resto: los tíos, los sobrinos, aquellos primos lejanos, los compañeros del colegio, la pandilla de amigos, aquella primera novia. El resto lo va a leer en un digital, verá la foto en la televisión o se lo voy a contar yo justo en ese momento. Y ahí, en esa milésima de segundo, si aún nos queda un poco de alma a los periodistas, nos tira de la garganta hacia abajo, para que caigamos un poco más al infierno antes de abrir la boca.


Los que me conocen saben que no callo, dentro y fuera del micrófono, y este fue el único segundo de afonía que dejé en la antena de PUNTO RADIO este fin de semana. Entiendo que no fue casual y que ahí está impreso el dolor que uno, al final, no puede o no sabe esconder. Fue un llanto ahogado; la indignación brotó por la noche. Aquí os la dejo. A quien pueda interesar.


@japinero

18 junio 2011

Ángela


Postura de ángela

Cuando se cumple un año de la muerte del escritor José Saramago, esta mañana en PUNTO RADIO hemos recuperado una cita del genial Nobel de Literatura portugués:

La crisis es un atentado
contra la dignidad humana

Entendida así la situación económica, hoy podemos elevar a la categoría de héroes financieros y santos comunitarios a los protagonistas de las portadas de la prensa: Merkel y Sarkozy. El tiempo dirá si nuestro vecino del norte es un ángel de la guarda para nuestra economía. Ella sí, ella sin duda, porque es ángela.

@japinero

13 junio 2011

Sobre la inmensa minoría


Cuando escribo estas líneas están recogiendo los bártulos y desmontando los libreros, grandes editoriales y pequeños editores, que ya abandonan el Paseo de Coches del Parque del Retiro. Finaliza uno de los eventos literarios anuales más importantes del país, la Feria del Libro de Madrid, con un título de no ficción destacado entre los superventas del año. Es un libro de apenas 30 páginas, escrito por un ex combatiente de la resistencia francesa, diplomático de profesión, un judío nacido en Alemania que llegó a sufrir los horrores de una campo de concentración nazi porque este hombre, de nombre Stéphane, de apellido Hessel, ya tiene 93 años. 93 años tiene el autor del best seller titulado ¡Indignaos!.


Como reza el subtítulo, un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica. Un libro dedicado a los jóvenes, el que insta a los jóvenes a abandonar la diferencia y la apatía para rebelarse ante el consentimiento de unos políticos convertidos en marionetas ante la dictadura de los mercados financieros. Este libro se ha convertido en la Biblia del denominado Movimiento 15-M, que hizo propios los postulados de la plataforma Democracia Real Ya, los amplió, los coreó en el centro de la capital hace hoy cuatro domingos y acabaron plantándose en el kilómetro cero hasta hoy. El resto forma parte de la memoria colectiva reciente de la audiencia y el tiempo dirá si acaba escribiendo una página en la Historia de nuestro país.


Porque, con todas las sombras que deja la acampada en la Puerta del Sol, empezando por la primera, que haya sido tan alargada, que se haya prolongado tanto en el tiempo, que haya acabado amargando a los comerciantes de la zona, que se haya acabado metiendo más con los políticos que con los banqueros… Con todas las sombras, como decimos, este Movimiento 15-M ha demostrado que los indignados en España son una inmensa minoría. Mucho ruido para tan pocas nueces. Faltan objetivos cumplidos, el electorado votó en masa a los grandes partidos el 22-M... Pero nos ha encantado el ruido, ese ruido que a golpe de cacerola está marcando el ritmo de una protesta hasta ahora inédita en nuestro país, el latido del corazón de los que están, como grita Stéphan Hessel, indignados.


Nos cuentan que el colofón de estas cuatro semanas será otro libro, un volumen que recoja el espíritu de lo más parecido a una revolución que hemos conocido en España en la década larga que llevamos de siglo XXI, de esta #spanishrevolution. Es difícil resumir en pocas palabras tantas historias, tantas fotos y tantos lemas. De los muchos que he leído solo hoy, me quedo con estos cinco para recordar la esencia de este Movimiento 15-M. El primero quieren que vaya en la contraportada de ese libro:


El segundo está buscando otro 'tema del momento', otro trending topic en el Twitter que tanto ha aportado a la causa:


No nos vamos: nos expandimos

Otra frase de hoy, la tercera, al hilo del #nonosvamos:


La cuarta parece un titular periodístico:


Pero la última que aquí les recuerdo es la primera que se nos viene a la memoria, cuando nos trasladamos a la tarde noche de hace un mes, cuando tuvo lugar aquella primera manifestación del pasado domingo 15 de mayo. La que firmamos todos, incluso los que no tenemos perro y solo tuvimos flauta cuando éramos unos críos en el colegio:



@japinero

04 junio 2011

E. coli, con 'e' de epidemia


He aquí el jodío bicho

Esta crisis tiene dos ramas por las que se ha transmitido de boca a boca: una, literalmente, porque ya está confirmado el contagio de persona a persona; y otra, el boca a boca que acabó esta semana con toneladas de productos españoles en perfecto estado por los suelos, empezando por el pepino.

Lo más grave es que esa enorme mentira escondiera una gran certeza: que Alemania, con todo lo que es Alemania, con el peso del motor germano en la economía y en la política comunitaria, todavía no haya conseguida ponerle barreras a este último enemigo común. En el futuro habrá que determinar si este ataque masivo a la verdad fue producto de un error más de los alemanes o de la premeditación y la alevosía de aquel que no tiene vacuna para curar su propia ignorancia.


@japinero