14 noviembre 2014

Gracias, vieja



Hoy la radio cumple 90 años en España.

Mucho de lo que soy, de lo que he conseguido como periodista, poco o nada, se lo debo a la radio. He pasado 24 años de mi vida jugando, trabajando en varias emisoras, delante del micro y dentro de la pecera. Ahí me he sentido como pez en las ondas. 

Si en algo progresé, también en lo personal, mejoré gracias a la radio. Mejor dicho, gracias a la buena gente de la radio. A todos ellos les quiero como familia que son. 

Bienvenida a la versión 9.0 de la vida. Gracias, vieja.


30 octubre 2014

La joven del libro antiguo




Fue en agosto.

Pasaron un par de estaciones hasta que me fijé en ella.

No.

Tampoco fue así. 

Pasaron un par de estaciones hasta que me llamó la atención el libro que estaba devorando, bien asido con ambas manos, con las uñas blancas de apretar los dedos sobre la cubierta de tela. Era grande, voluminoso, y viejo, muy viejo. El amarillo de las páginas era anaranjado en el interior y marrón por los bordes. El lomo estaba tan desgastado que me fue imposible leer el título. 

Próxima estación: Retiro

Viejo pero eficaz. Ella estaba atrapada en la historia, leyendo a una velocidad mayor que el propio metro. Su postura no podía ser cómoda, con los pies formando una barrera, casi unido por las puntas, el bolso tirado entre las piernas, el tomo en volandas, el cuerpo encorvado y la cabeza tan agachada, al vaivén del movimiento del vagón y del ancho de los párrafos.

Próxima estación: Banco de España

Tras el cierre de puertas, comprobé que se resistía a cerrar el libro agotado. Había acabado la última página, volvía a la anterior, seguía por la última y agachaba aún más la cabeza. Repitió ese movimiento un par de veces hasta que cerró el tomo muy lentamente. El marcapáginas cayó al suelo mientras apretaba con fuerza el ejemplar sobre su pecho, con la barbilla apoyada en él, a punto de puchero. Bajo el flequillo asomaron dos lagrimones que no esquivaron las pecas. Era muy joven. 

Próxima estación: Sevilla

Aún hoy siento aquella misma presión en la boca del estómago. Dónde estaba ahora esa cabeza, por qué no dejaba de llorar, quién iba a querer arrebatarle ese viejo libro a una pobre niña. Quizá era una novela muy triste. Quizá no quería que el universo de ese libro acabara nunca. O que no terminara así. O quizá fue un regalo de alguien querido que ya no está. O tal vez… 

Próxima estación: Sol

La voz rotunda de la megafonía fulminó su letargo. El respingo le dio para dejar caer el libro dentro del bolso, echárselo al cuello y limpiarse la nariz con la manga. "Ay, me pasé", intuí que decía mientras se mordía el labio. Salió del tren como una exhalación y se perdió en el pasillo en un mar de gente mirando sus móviles. Perdí de vista, para siempre, a la joven que se pasaba de estación leyendo libros antiguos.

Fue en agosto.

Acabamos octubre y no la olvido.

Estoy como tú. Me pregunto qué leyó y por qué lloró. Me pregunto si su tristeza acabó cuando llegó al andén que buscaba. Me pregunto cuándo dejaré de montarme siempre en el mismo vagón, buscando otro libro antiguo con lomo indescifrable. 

Me pregunto por qué no recogí del suelo aquel marcapáginas.

@radioactivo_es

04 septiembre 2014

Esperando nada, otra vez



Había llegado la hora de iniciar el último ritual de la jornada. La salida de la oficina era siempre carne de contraste, pero ahora el frío acondicionado era similar a la humedad del garaje. Se notaba que el verano estaba acabando porque al tomar la primera esquina el sol no estaba ahí el mes anterior. El resplandor era tan fuerte que daba la impresión de que la calle se había llenado de niebla ardiendo. En el túnel, no muy largo, sentía un punto blanco en los ojos al parpadear. Siguió su estela hasta la radio y la encendió. El programa local estaba cerrando con esta canción porque sí.


"Voy a revelar una historia que es
a veces mentira y otras no es verdad"

Apenas movía los labios. No se asomó ni el gallo. Seguía el ritmo con el índice derecho desde lo más alto del volante. El disco rojo detuvo el coche y una hilera de sombras alargadas empezó a cruzar la calle. Palpando, buscó las gafas de sol y no las encontró. En el recorrido de vuelta al volante subió el volumen de la radio. Invadido por el recuerdo, cerró los ojos y siguió aquel punto blanco grabado por el astro rey.


"…y pasó tanta gente por delante
que nadie me vio"

La primera vez que escuchó aquella melodía llevaba un par de años en el instituto. Era una de tantas que sonaban en los auriculares y llenaban su cabeza de poesía mientras veía amanecer a través de los cristales empañados. Estaba sonando cuando volvió a ver a la chica que siempre se subía en la misma parada. Carpeta en pecho, ojos turquesa, mechón rebelde que se ajustaba tras la oreja, primera sonrisa. Empezó a poner la mochila a su lado para quitarla cuando la veía subir, para dejarle el sitio libre y viajar juntos aquellas cinco paradas.


"Me quedé sentado esperando la llegada
de la suerte, no podía tardar"

Risas sinceras con auriculares compartidos. Autobuses abarrotados con próxima parada que se convertían en íntimos, cercanos, infinitos. Inolvidables. Deseados. De los que te hacían bajarte en su parada esperando nada, sólo la ocasión de acompañarla hasta su casa para después retomar el viaje. El regalo de un minuto más. Fueron los 16. Sinceros, tímidos, estúpidos por no coger jamás su mano, con el corazón lleno de besos que nunca lo fueron y que ahora estallan en su cabeza como un claxon perpetuo…

…como un pitada monumental al coche detenido ante el disco con el semáforo en verde mucho antes de que acabara la canción, con la noticias sonando en la radio y un punto blanco difuminado en la mirada. El rostro que se asomaba en el retrovisor le estaba perdonando la vida. Metió primera y siguió el último ritual de la jornada pensando en las décadas que llevaba sin tomar el autobús de vuelta a casa.

@radioactivo_es

03 septiembre 2014

Silencios de oro


Para leer la entrevista completa, pincha aquí

De Fernando Rueda (Fer en adelante) aprendí una técnica básica para entrevistar que me recordó a la aplicada por Iñaki Gabilondo en televisión. Es de sentido común, pero su puesta en práctica no es tan fácil ni evidente. Consiste en mirar constantemente a los ojos del interlocutor, como si no hubiera nadie más en el mundo, siguiendo permanentemente la conversación, repreguntando sobre lo que se está hablando. 

También sirve para ligar con la chica que te gusta, lo de mirar a los ojos y como mucho a las manos, pero esto lo amplío otro día. Así ha conseguido Fer fuentes fiables y grandes exclusivas a lo largo de su carrera. Mujeres no sé, es así de discreto.

En una ocasión, en una de sus inolvidables clases de Periodismo de investigación en la universidad, nos contó que había quedado con un sujeto para comer y que éste empezó a cantar un montón de información interesantísima desde el primer plato: muchos números, nombres, lugares... y el bueno de Fer si una mala libreta, boli o lápiz que llevarse a la manos. Ni hablar de una grabadora, cuya presencia pudiera ser descubierta por algún motivo y reventara el clima. Todo de cabeza al coco. Fer moviendo el bigote y mirando a los ojos, haciendo esfuerzos para recordarlo todo. 

De la necesidad, virtud. Tenía que hacer algo. Fer ideó que estaba mal del estómago y fingió unas necesidades intestinales reiteradas para ir al baño cada vez que la memoria empezaba a no dar más de sí. Toda vez en el aseo, lo apuntaba todo donde podía: en servilletas de papel de la barra, en un sobre que tenía en la chaqueta, en el papel higiénico... 

Si esta fue una de las anécdotas que nos contó, de las que se pueden publicar, a saber qué habrá hecho. Fue lo primero que pensé cuando leí el domingo que había entrevistado a El Lobo. Es más, el texto es un reclamo de su último libro. Con los años, este juntaletras radiofónico aprendió que, en ocasiones, el periodista vale más por lo que calla que por lo cuenta. Hay que leer entrelíneas porque, en el caso de Fer, hay silencios de oro.

@radioactivo_es

02 septiembre 2014

El síndrome posvacacional


¡Lo he conseguido!

He superado el síndrome posvacacional.

He superado el primer día de septiembre.

He superado la hora punta.

He superado el bronceado de mis compañeros.

He superado selfies y piestureos.

He superado los 2.476 correos electrónicos sin leer.

He superado la sequía de mis plantas.

He superado mi muro de Facebook.

He superado el descubrimiento de este rincón leyendo mi muro de Facebook.



He superado descubrir que hay una playa en Asturias que se llama Gulpiyuri.

He superado saber que se trata de una pequeña playa situada tierra adentro, a unos 100 metros de la costa.

He superado que sea una orilla de arena fina, considerada monumento natural.

He superado que aún faltan 11 meses para el próximo verano.

Lo he conseguido.

He superado el síndrome posvacacional.

Mierda.

@radioactivo_es

01 septiembre 2014

¡No dispare!


Viñeta de Jon Kudelka para The Australian, publicada el 18 de noviembre de 2004.
Nada ha cambiado desde entonces

Este verano, desde mi orilla, el descanso me despertó. Me golpeó la cruda realidad. Me di de bruces contra la portada, contra el siguiente paso a vídeo, contra la imagen oculta del tuit. La pesadilla era real y novelada: viejas heridas, túneles malditos, toques de queda, cohetes de ida y vuelta, cuerpos desmembrados, fosas comunes, lágrimas de sangre, puños en alto. 

Escombros. Gritos. Campos de refugiados. Toques de queda, de los de que se quedan contigo porque siguen tirando a dar. Gaza. Irak. Ucrania. Etcétera. Mi corazón se partió en dos, entre los que mataban y los que se dejaban la vida, entre Pajares y Foley, entre el anonimato y el olvido, entre el ruido del cañón y el poder de la pluma.

Sirva este post como aplauso sincero a todos y cada uno de los periodistas, colaboradores, reporteros gráficos y traductores que (nos) siguen informando en las peores condiciones posibles, con los medios diezmados por la crisis, y bajo amenazas de alta traición y muerte por contar la verdad, por describir conductas humanas en 2014 que más se parecen a las de 1420.

Tampoco disparen a este juntaletras. Mi mayor pecado fue abrir el periódico y despertar en plenas vacaciones soltando un grito ahogado. Como si me hubieran echado por encima un cubo de agua helada.

@radioactivo_es

10 julio 2014

Carpe diem. Un post sobre la muerte

Mi humilde recuerdo a Darío Barrio y Rafa Martínez-Simancas

Hoy sí tengo fuerzas.









Nunca hablo de la muerte. Es nada atractivo. Es la antítesis de lo que nos apetece hacer en esta vida, a esta hora. La inmensa mayoría de los sufridos lectores de estas líneas ya se ha ido. Esto no mola. Cuanto más lejos, mejor. Cuanto más tarde, mejor aún. 

No te separes mucho. Es un miedo que nos une. Porque allá vamos todos. De ésta no salimos vivos. 

Con esta Ley de Vida tatuada en el pecho, después de haber perdido a seres muy cercanos, más mayores y por siempre queridos, lo que más duele es que la muerte atrape joven. Que al difunto le quede tanto o más por vivir. Esa es mi pena hoy, aquí y ahora. Por eso, porque sí, aunque no sea nada atractivo, porque no apetece nunca, hablo de la muerte.

En un mes he perdido a dos seres muy cercanos para no ser familia, nada mayores para haber desaparecido y ya para siempre en mi corazón. 

Darío, 42, en un accidente. 

Rafa, 53, de cáncer.

Ya se ha escrito prácticamente todo sobre ellos. Este periodista llega tarde y mal, por una vez, a conciencia. El dolor ahogó las palabras y agarrotó los dedos. Aún no me hago a la idea de no volver a ver a dos personas tan jóvenes, que recuerdo con tanto vigor, con personalidades arrolladoras, siempre activos, siempre con algo entre manos, siempre haciendo planes. Amantes de vivir la buena vida. 

Darío era amigo de una gran amiga que indirectamente nos presentó. Nada más. Para Darío, nada menos. Desde entonces, hará tres años, siempre estuvo ahí. Encontrarte con él era una inyección de adrenalina, una bocanada de ánimo, una puta locura. No recuerdo haber mantenido una conversación en serio —siempre de coña, siempre feliz, siempre con una sonrisa—, ni en persona ni en 'er Guasa' (*). No éramos tan cercanos, pero organizó la cena de despedida de soltera de mi mujer —que me perdí, como debe ser— pero que sé que fue inmejorable. Como para no quererle.

Y Rafa

He escrito 'y Rafa' y llevo un par de minutos viendo parpadear el cursor de la pantalla. 

Rafas tiene que haber muchos en el Periodismo de este país. Ojalá tengas la suerte de encontrarte con uno. Yo me topé con éste hace una década, cuando fundamos Punto Radio, aunque mi admiración venía de Onda Cero. Rafa era genial, en persona y entre líneas. Mente ágil, verbo fácil, espíritu libre. El dardo en la palabra hecho carne. Muy culto. Muy inteligente. Muy listo. Muy simpático. Muy cabrón (**). Lo tienes fácil para comprobarlo. Antes había que tirar de hemeroteca o rebuscar en el archivo, ahora puedes seguir leyéndole en esta misma pantalla porque nos dejó (además de esta pena) güé y Twitter

Siempre estaré en deuda con él. Como me estará leyendo: gracias, maestro cordobé.

Pero yo aquí no venía a hablar de ellos. No soy quién. Descansen en paz. Este es un post sobre la muerte, la que te arrastra al vacío con el peso de la gravedad, la que deja que veas tu final como si fuera a cámara lenta. He podido contener mi enfado hasta aquí. Esta rabia es egoísta porque este dolor no tiene ningún sentido. Por qué ellos. Por qué ahora. Por qué con media vida por delante. Por qué los tipos más vitales que me he echado a la cara en los últimos años. Cuál es el puñetero mensaje. 

De la muerte nos separa la ignorancia sobre nuestro destino, dónde está el punto final, cuál será la última hoja del calendario. Afortunadamente, he sido un principiante en estos duelos hasta que me han salido canas. Esta herida se abrió ahora, al borde de los 40. Disculpa si te ofendí porque tu pesar sea mayor y más viejo, no era mi intención. Se ve que me queda mucho por aprender, mucha gente por conocer, muchos libros por leer, muchas conversaciones por librar, muchos besos que dar, muchas lágrimas que derramar.

Como no sabemos cuánto nos queda, ante la bendita duda, será cuestión de ir aprovechando el tiempo. Carpe diem para todos.

* WhatsApp
** Apelativo cariñoso, de veras

@radioactivo_es

17 abril 2014

Los periodistas no son artistas


Gabo, ayer



"Antes que se inventaran el teletipo y el télex, un operador de radio con vocación de mártir capturaba al vuelo las noticias del mundo (…) El periodismo es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad. Nadie que no, la haya padecido puede imaginarse esa servidumbre que se alimenta de las imprevisiones de la vida. Nadie que no lo haya vivido puede concebir siquiera lo que es el pálpito sobrenatural de la noticia, el orgasmo de la primicia, la demolición moral del fracaso. Nadie que no haya nacido para eso y esté dispuesto a vivir sólo para eso podría persistir en un oficio tan incomprensible y voraz, cuya obra se acaba después de cada noticia, como si fuera para siempre, pero que no concede un instante de paz mientras no vuelve a empezar con más ardor que nunca en el minuto siguiente".

Fragmento de El mejor oficio del mundo, de Gabriel García Márquez. Lunes, 7 de octubre de 1996.

@radioactivo_es #GraciasGabo

16 abril 2014

Arrancado




Esta fue la (segunda) tarta que soplé por mi cumpleaños. 

Cuando volví del baño la encontré así, con las velas encendidas pero sin la porción. No sé qué deciros, no pregunté. Mal para un periodista, lo sé, pero quién cuestiona una tarta sorpresa de una vieja amiga. Quizá sea costumbre en su país. Ladeé la cabeza a la derecha, le guiñé un ojo al comecocos y soplé. El deseo me lo guardo, pero el impulso lo estás leyendo. Un año después, sigo pensando que me faltas tú. No puede ser vanidad, aún pareciéndolo, si lo siento más como una necesidad. Siento que me falta un pedazo y no creo que se resuelva escribiendo en un blog, pues aquí estoy y sigo arrancado. Sigue leyendo y lo descubriremos juntos.

@radioactivo_es

31 marzo 2014

Mis agencieras




En el número 35 de la revista Periodistas que publica la FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España) encontraréis una entrevista doble que vale su peso en oro: Rosa López y Belén Anca, madre e hija, suegra y paciente compañera de viaje (es que si escribo 'suegra y esposa' me mata la esposa), dos generaciones de 'agencieras' compartiendo vivencias sin pelos en la lengua con motivo de los 75 años de EFE. Si me llenara más de orgullo y satisfacción, reventaba aquí mismo.

Me encanta el principio de AGENCIERAS:

"Provienen de una gran familia de periodistas, pero Rosa y Belén son de esas que se definen como 'una raza especial', agencieras de pura cepa. 36 y 15 años de trayectoria las han convertido en parte de la identidad de la Agencia EFE, que recientemente ha cumplido 75 años. Están acostumbradas a trabajar con presión, inmediatez, a contrastar fuentes... haciendo siempre un servicio que va para los demás, anónimo; un trabajo que, según ellas, casa a la perfección con su naturaleza tímida, solidaria y profesional".

Podéis leer la entrevista completa en este enlace: http://issuu.com/periodistas/docs/fape_35_revista, páginas 22-24

02 marzo 2014

Una vocación impagable




Hace muchos, muchos años (corría el siglo pasado), un grupo de jovenzuelos pasaba los fines de semana en una radio (de pueblo), presentando discos, haciendo amig@s dentro y fuera del estudio, echando unas risas, compartiendo una ilusión. Hoy, cuando hay rebobinar esos recuerdos en una cinta de casete, encuentro en la red que el espíritu de aquellas viejas ondas pervive en un gran puñado de nuevas promesas, éstas disfrutando de su propio carrusel deportivo.


Detrás de esta panda de locos por la radio (y los goles) hay dos fanáticas de las ondas con las que he tenido la suerte de trabajar. A Bárbara la tenéis en el vídeo. De Nuria me quedo con las palabras reproduce este periódico universitario:
"Hay un talento y un entusiasmo en quienes hacen posible esta radio que no se puede ignorar. Además, el periodismo es contar lo que está ocurriendo en cada momento, y más aún la radio, que ni duerme ni sabe de horarios".
Y no, no están trabajando gratis un fin de semana. Como estudiantes, están pagando por la experiencia. Su vocación sí que es impagable.

01 marzo 2014

Radio 5 en el Carnaval de Cádiz... y olé



Publicado en RTVE.es el viernes 28 de febrero de 2014

Radio 5 Todo Noticias ha continuado este viernes su recorrido por España con un nuevo programa especial por su 20º aniversario, que se cumple en abril.

Desde este humilde rincón, mi enhorabuena a los compañeros. Esta sí que ha sido y sigue siendo la banda sonora de mi vida. 

Esta vez la parada ha sido Cádiz, que celebra los carnavales y el Día de Andalucía. Las celebraciones de estos 20 años de servicio público llevarán a la emisora también a Palma de Mallorca, Valencia, Málaga, Bilbao, Barcelona, Oviedo o Pamplona, aprovechando las fiestas y citas culturales que tendrán lugar en estas localidades en los próximos meses.

Radio 5 Todo Noticias... y nada tontos, oye.

El recorrido de Radio 5 para conmemorar su 20º aniversario ha llegado a Cádiz coincidiendo con el Día de Andalucía y la final del concurso de chirigotas. Desde el Teatro Falla, la emisora de RNE ha ofrecido un programa especial entre las 12:00 y las 12:30 horas con la presencia de algunos de los protagonistas de la fiesta: Antonio Rivas, autor y letrista de uno de los coros más legendarios de Cádiz, el de Julio Pardo; y José Antonio Vera Luque, favorito en esta edición con su "Esto sí que es una chirigota".

Radio 5 Todo Noticias también ha estado en el segundo santuario de esta fiesta gaditana, la calle. El espacio ha acompañado a la peña La Perla en la 'Gambada popular', donde se aglutinan las primeras agrupaciones callejeras. Además, ha contado con la actuación de la chirigota "Dejad que los hombres se acerquen a mí" y con un coro, el de Luis Frade: "Voy, lo mato y vuelvo".

Aquí os dejo un programa anterior, emitido el martes 18 de febrero:



Todo ello gracias al trabajo de profesionales de RTVE en Cádiz como Rafael Morro, Jesús Lominchar, Juan Antonio Fernández, Miguel Albándoz y Eduardo E. Esteban, y con la colaboración de Salvador Fernández Miró y José Luis Porquicho.

28 febrero 2014

Para que no me olvide



Cuando me instalé en Madrid, mis padres me regalaron este minibotijo "para que no te olvides de tu tierra", me dijeron. 20 años después, ha cumplido con su misión, pero confieso que ahora prefiero un catavino con su manzanilla fresquita.

23 febrero 2014

23MF (mofa y befa)




Ni Jordi Évole, ni 'Salvados', ni #OperaciónPalace, ni 'Operación Luna', ni Orson Welles, ni 'La guerra de los mundos', ni qué narices... El primero en cachondearse del 23-F fue el gran Francisco Ibáñez, padre de Mortadelo y Filemón, y creador de este magnífico 23-MF hace 25 años.

05 febrero 2014

Más que viejas, son radios mayores

Publicado en La Voz de Galicia, edición A Coruña


Las radios viejas, al Muncyt

El museo inicia una campaña de recogida de aparatos en desuso para una exposición con motivo del Día de la Radio

«Aparato de válvulas de marca americana pero fabricado en nuestro país, donde la producción era más artesanal, especialmente en las cajas, hechas a mano por buenos carpinteros y ebanistas». Es la explicación que acompaña a la imagen de un receptor de radio del año 1948, marca La Voz de su Amo, que forma parte de la exposición Siglo XX. Cachivaches que puede verse en el Muncyt. El museo «atesora más de un centenar de aparatos de radio de todo tipo de tamaños, tecnologías y épocas, desde principios del siglo XX hasta la actualidad», indicaron fuentes del centro.

Además, desde ayer, el Muncyt ha organizado «una campaña de recogida de radios antiguas para celebrar el Día Mundial de la Radio», que tendrá lugar el próximo 13 de febrero. Desde el museo explican que el destino de los aparatos que recojan durante esta campaña es «organizar una exposición nostálgica con los receptores de ondas hercianas más representativos y curiosos que presten los coruñeses», detallan. De todos modos, en estos momentos puede verse en la mencionada exposición, Cachivaches, cuatro radios de los fondos del Muncyt de las cuales «la más antigua es una radio gramola de 1927, que además de permitir escuchar la radio podía reproducir discos» en lo que era los primeros equipos de música. También se exponen un receptor de Philips con forma «de capilla», del año 1936, otro de 1941 y el más actual que es de 1979 y es «un equipo de radio multibanda de 1979».

La recogida de radios viejas tiene también como objetivo que la celebración de la mencionada jornada implique a los ciudadanos «e invitarles a descubrir y participar en las distintas actividades programadas», indican desde el museo.

Aparatos para el taller infantil

Los aparatos que sean prestados al Muncyt y cuyos dueños no quieran recuperarlos «serán utilizados tras la exposición en el Taller de chapuzas infantil para que los niños sepan cómo funcionaban antes las radios».

08 enero 2014

Ferrer en la onda



Desde estas líneas, quisiera agradecer una vez más a mi buena amiga Eva su generosa invitación para asistir al preestreno del biopic sobre Vicente Ferrer que emite mañana Televisión Española. Viendo la película, altamente recomendable, recordé los años de colaboración de la extinta Punto Radio con esta fundación. De aquellos programas especiales pertenece la imagen que ilustra este post.

Desconozco si el complejo creado en Anantapur cuenta con una emisora de radio. Una frecuencia común da cohesión a un pueblo y facilita su comunicación. Con una mínima inversión, las posibilidades son infinitas, incluso como soporte educativo. Seguro que el material sobrante de alguna emisora recientemente desmantelada en nuestro país por culpa de la crisis sería bienvenido en tierras indias. 

Es solo una idea. Si llego tarde, aún así, me alegro de que exista. En caso contrario, cuenten con este loco de las ondas para lo que haga falta.

07 enero 2014

Radio Chatarra



Más locos por la radio.

Desconozco la calidad de su programación, contenidos, etcétera, pero me gustó el nombre de la emisora y me encantó el lema. Es original que se trate de un circuito "interno" (¿aquí diríamos circuito cerrado?) de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela.

No encuentro por ninguna parte que 'chatarra' tenga otro significado en América del Sur del conocido en nuestro país. Chatarra viene del euskera, txatarra, y se refiere a "lo viejo". Tras el chateo de vinitos, muy típico también en el norte, y el chateo por internet, hoy me hago fan del chatarreo.

Ojalá cada centro de estudios en el mundo tuviera semejante inquietud, aunque sea como mero instrumento de diversión para los estudiantes. Lo escribo porque un servidor comenzó en una radio escolar con 13 años y ahora sé que moriré siendo periodista.

Pincha en la imagen para ampliarla

05 enero 2014

No, no y no



NO soy el primero por la izquierda.
NO fui rey Melchor.
La foto NO es de 1980.

Todo es producto de esta noche de ilusión.

04 enero 2014

Tiritas



Una vez leí, seguro que tú también, que la vida es lo que está pasando ahí fuera mientras tuiteas. Las redes sociales deberían ser una extensión de nuestro día, una herramienta facilitadora de nuestra convivencia, nunca un sustituto. La sentencia que acompaña a la foto que encabeza este post es tan sencilla como brutal. Ante las guerras y las miserias que nos asuelan, quedarse en el botón de 'Me gusta' o sólo retuitear es como comprar tiritas para curar un cáncer. Este texto en sí tampoco vale para nada. Lo que hagas a partir de ahora, una vez lo pienses y actúes, quizá.

03 enero 2014

Arrasando a todas




Se nota que no es una zona afectada por fuertes ciclones la ciudad de Huacho, en el centro de Perú, donde se encuentra esta emisora. Si el nombre de por sí ya es devastador, no os perdáis el lema: Radio Huracán... ¡Arrasando a todas!

Agüita.

02 enero 2014

Publicidad guarra



Recibí la imagen de esta radio-grifo en mi bandeja de spam. No es más que publicidad, pero me llamó la atención que estuviera (tan) personalizada. Aunque no entiendo bien el mensaje final. No sé si realmente me envían un nuevo modelo de receptor por mi afición radiofónica. Hay una diferencia abismal entre desearte una mejor o una mayor frecuencia en la ducha.

01 enero 2014

Viva 2014


Un año más, quería recuperar una vieja costumbre que teníamos en la radio. Cuando queríamos cerrar un programa, aunque fuera de noticias, pinchábamos música para "cuadrar con las horarias". Y, como para gustos los colores, servidor solía tirar de la lista de discos más vendidos, para que nadie del equipo acabara imponiendo su criterio (ni siquiera yo). En 2013 siguió en cabeza un álbum publicado a finales de 2012, Unorthodox Jukebox del polifacético Bruno Mars, toda una leyenda viva de la música a sus 28 años y con tan solo dos discos en el mercado. Aquí os dejo su último single, Gorilla.


Viendo este vídeo, horas después de haberme quedado frito con los especiales de Nochevieja, estaremos de acuerdo en lo que ha caído el nivel —picantón— del primer programa del año en los principales canales. Las televisiones más modestas emiten retales, poco más que un zapping musical de tiempos mejores para las discográficas. Las presuntas primeras cadenas, públicas y privadas, tiran de falsos directos, tan falsos como el cartón-piedra de los decorados. Tan políticamente correctos, tan planos, que nadie habla de ellos al día siguiente.


En los 80, los programas de Nochevieja pasaban a la Historia. Con mayúsculas. Los mayores lo recordarán.